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"Ya no somos los mismos": navegando crisis de pareja

Publicado el 28 de noviembre de 2025

1. El espejismo de la crisis

La frase que duele hasta los huesos es: "Ya no somos los mismos." Es un lamento, la evidencia de que ese nosotros que fue refugio se ha convertido en una fuente de extrañeza y dolor. Sentimos que la persona a nuestro lado es, de pronto, una desconocida. Esto genera una parálisis emocional, un miedo a movernos porque tememos romper lo poco que queda.

Lo primero que hay que entender es esto: el cambio es inevitable y la crisis no es siempre el final. Desde la Terapia de Pareja y el enfoque Sistémico, vemos la crisis como una fase de ajuste forzoso. El problema real no es que "uno de los dos cambió" (aunque lo hayamos hecho), sino que el sistema que construimos juntos se quedó obsoleto. Las reglas que funcionaban antes ya no sirven en nuestra realidad actual.

El error más humano es buscar un culpable. Pero la perspectiva sistémica nos libera de esa carga: el problema no es quién tiene la culpa, sino qué patrón de interacción destructivo creamos entre los dos. Tú y tu pareja sois un equipo que, sin querer, aprendió a "bailar" un patrón de dolor. Esta guía es una invitación a iluminar ese baile, entender sus pasos dolorosos y, por fin, decidir si rediseñáis la coreografía o si os dais un adiós consciente. La meta no es ser los de antes, sino construir un "nosotros" más real, maduro y honesto.

2. La dinámica destructiva: desactivando los patrones de baile

Cuando la pareja está en crisis, casi nunca es por un evento aislado. Es por el Patrón de Interacción Rígido que se activa cada vez. Es un ciclo de reacción que se repite una y otra vez, casi de forma robótica. Es vuestro "baile" automatizado.

El "Baile" del Perseguidor y el Retirador: la danza del miedo

Este es el patrón más común en la consulta y está impulsado por el miedo a la desconexión.

El ciclo: cuanto más persigue uno, más abrumado se siente el otro y más se retira. El perseguidor se siente abandonado; el retirador se siente sofocado. La ironía devastadora es que ambos estáis intentando lo mismo: proteger la relación, pero vuestras acciones se sabotean mutuamente. La sanación comienza cuando reconocéis vuestro papel en este baile.

Los patrones de comunicación que rompen el sistema

La comunicación fallida no es solo silencio, sino la calidad de la interacción.

El primer paso para sanar es nombrar y reconocer este patrón. Dejar de ver la culpa en el otro y empezar a ver la regla invisible que os obliga a "bailar" ese dolor.

3. Herramientas de reparación: reconfigurando el sistema

Una vez que identificáis el patrón, el trabajo terapéutico se centra en la reconfiguración del sistema.

3.1. Asumiendo la responsabilidad del 50/50

En la terapia sistémica, no existe el 100% de culpa para uno solo. Se plantea la pregunta: "¿Cómo contribuyo yo a este doloroso patrón?"

La clave es cambiar la pregunta de ¿Por qué me haces esto? a ¿Cómo podemos detener este ciclo?

3.2. La Comunicación constructiva: de demandas a peticiones

La diferencia entre una demanda y una petición es la posibilidad de respuesta positiva.

Esta técnica, anclada en la Comunicación No Violenta (CNV), reduce la carga explosiva del conflicto y permite al otro miembro responder de forma menos defensiva.

3.3. Reencuentro con el "sistema pareja" positivo

Es esencial recuperar la identidad de la pareja.

4. Conclusión: ¿reparar o cerrar? Una decisión consciente y sana

Llegado a este punto, la pareja debe tomar la decisión más difícil. La terapia no garantiza la permanencia, garantiza la consciencia y la salud de la decisión.

Indicadores para la reparación:

Indicadores para el cierre consciente:

Si la decisión es cerrar, el enfoque sistémico aboga por un divorcio o separación colaborativa. Se trata de desmantelar el sistema de pareja de la forma más funcional posible. Cerrar sanamente es también una forma de éxito terapéutico, ya que evita años de resentimiento y conflicto innecesario.

La crisis es una oportunidad disfrazada. Es la invitación a dejar de ser la pareja que funcionaba en el pasado y atreverse a construir, juntos o por separado, una versión más auténtica y consciente de vosotros mismos.

¿Listos para romper el patrón? Agendad una primera sesión de terapia de pareja para comenzar a construir la relación que merecéis.

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